En 2005 recibí el mejor regalo de mi vida, ¡un año de intercambio!. Escogí Alemania entre tantas razones, por el hecho de ser un país que vivió dos guerras mundiales. Al nacer en una nación con más de 50 años de Violencia, necesitaba conocer un país que lo había podido superar.
Alemania no es un país perfecto, en realidad ningún país lo es. Pero la metodología de confiar en las personas... ¡me tiene aún enamorada!.
Este fue mi primer viaje largo, tenía 15 años cuando volé con ruta: Bogotá - Caracas - París - Frankfurt, fueron dos días de viaje, mil ilusiones y algunos miedos.
Mi primera impresión, fue la inversión pública, los trenes de alta velocidad, las calles totalmente pavimentadas, las casas grandes, el verde que cada ciudad tiene, y la gente respetuosa, llenaron mis ojos de colores.
Alemania es una de las primeras potencias en el mundo, con más de 80 millones de habitantes, en un espacio dos veces menor que el de Colombia, ha podido desarrollar en diferentes ámbitos, oportunidades para sus nacionales.
Lo principal que he aprendido de este país es: darle dignidad a todos, en el trato, en la remuneración y en los derechos.
Viví por un año en la ciudad de Tréveris, en la región de Renania Palatinado, cercana a la frontera con Luxemburgo, Bélgica y Francia. Conocida por ser una de las ciudades principales del imperio Romano, fue fundada en el año 16 a. C y es considerada la ciudad más antigua de Alemania. Es la cuna del famoso Carlos Marx de origen Judío, filósofo, historiador, economista, sociólogo, autor del Capital, Manifiesto del partido comunista entre otros.
Durante este año pude descubrir Luxemburgo, Metz y París, en Francia, Valencia y Barcelona, en España, Austria y los Países Bajos.
En 2006 pude vivir la experiencia del mundial de Fútbol, tuve la oportunidad de ir a un partido amistoso entre Colombia - Alemania celebrado antes del mundial.
Estando en el estadio, no entendía porqué era algo nuevo cantar mi himno con la mano en el corazón, como desde pequeña en la escuela de la presentación de Pamplona, (mi mama -) Profesora me enseñó. Los ojos de todas las personas estaban puestos sobre mí, por sentirme tan orgullosa de Ser Colombiana. A pesar de todos los problemas que tenemos, siento que Ser Colombiano, ¡es un regalo divino!. Empecé a comprender que justo en ese mundial, por primera vez después de muchos años, los alemanes volvieron a estar orgullosos de su País, volvieron a sacar sus banderas y mostrarlas por el deporte, en un periodo largo estuvo mal visto, pues estar orgulloso de ser Alemán, era en parte, sentir orgullo por las masacres de cada guerra.
Dos generaciones después levantaron de nuevo la cabeza, entendieron que ellos no eran culpables de lo que había pasado, y que el precio de la guerra de alguna forma ya lo habían pagado, con la gran responsabilidad de no olvidar y de mostrar al mundo la realidad de una guerra. Como reza la frase "Quien olvida su historia, está condenado a repetirla".
Fue un año de contrastes, de empezar a entender para que se vive y para que se viaja, de conocer muchas personas, que pensé nunca volvería a ver, de abrir mi mente a un mundo gigantesco y a la vez alcanzable.
En Alemania en la actualidad se consigue Dönner en todos los rincones, después de la segunda guerra mundial, el país necesitaba mano de obra para poder levantar un país totalmente destruido, fue allí donde miles de Turcos llegaron para trabajar por la república, a principios de 1970 este plato fue traído por estos migrantes a la ciudad de Berlín, al distrito conocido como Kreuzberg, la variación se daba de acuerdo a los ingredientes que se conseguían en Alemania, por ello a diferencia de la tradicional receta, ahora se llena con diferentes verduras, y la conocida col morada, se acompaña con salsas como mayonesa o una mezcla de yogurt sin dulce y ajo.
Alemania está hecho para viajar en grupos, es mucho más económico comprar tiquetes de grupo que de forma individual. Dependiendo de su destino, pueden comprar tiquetes regionales. Normalmente el valor inicial, es de 23 euros por la primera persona, y de 5 euros persona adicional. Con este tipo de tiquete, pueden tomar los trenes regionales, y el transporte multimodal de cada ciudad. (Todos excepto los trenes de alta velocidad: ICE e IC).
El vehículo compartido funciona muy bien, de hecho es una alternativa perfecta para viajar. En este país como en toda europa, operan diferentes líneas de bajo costo, el único limitante es el equipaje, pero si desean ahorrar una cantidad importante, es bueno que viajen con estas Aerolíneas, la diferencia de precios puede ser de 300 Euros por tiquete.
Aunque no parezca que existan controles, es importante siempre llevar un tiquete válido, pues además de ser lo correcto, las penalidades por portar un tiquete no válido, empiezan desde los 60 euros independientemente del trayecto.