Llegué a Montreal hace cerca de 3 años, mi primer día fue en la primavera de 2013 faltaban pocos días para mi cumpleaños, me sentía como una niña pequeña estaba llena de dudas, preguntas, incertidumbres y tenía pánico de practicar mi inglés aprendido en el colegio, pero lo más importante: Estaba dispuesta a aceptar el reto! ¿Cómo empecé mi proceso? Conociendo la ciudad y su gente!
Gracias a que Luis, mi compañero de vida ya estaba aquí, tuve la fortuna de tener mi guía turístico personal, porque sí, a pesar de que me venía a vivir del todo, dejando mi vida y mi familia en mi país, cuando llegas a un lugar, no eres un residente aún, eres todavía un turista más, así que le saqué todo el provecho que pude a esa experiencia, me tomé mis merecidas vacaciones de verano antes de empezar a ser parte de Montreal.
Conocí una ciudad que está llena de culturas y religiones de todas las esquinas del mundo, una ciudad que tiene más eventos culturales y abiertos al público que días del año, empecé a tener mis primeros contactos con el francés, sí! El francés! Ese idioma romántico que nos muestran en las películas, esa lengua del amor parisino… y qué les puedo decir… fue la sensación más extraña de mi vida! El hecho de no entender absolutamente nada era un poco frustrante. Llegué a Montreal, en plena FrancoFolie así que como podrán imaginarse era todo francés y el francés en sus mil versiones de acentos, resulta que no todos se oyen igual (jajaja), pero le fuí agarrando el gusto, mi oído se iba adaptando, mis ojos miraban todo a su alrededor como niña chiquita en juguetería, estaba inmensamente felíz!!!
Empezaron a venir más eventos culturales con el paso de los meses, como el Festival de Jazz, el Festival de Humor Juste pour r ire (Just for laughs), el Premio de Formula1, el Festival Internacional de Fuegos Artificiales, el cual debo admitir que es uno de mis favoritos, es un concurso donde varios países del mundo traen a los mejores en cuanto a eventos de pirotecnia y hacen unas presentaciones impresionantes donde los fuegos artificiales van saliendo al ritmo de la música como si bailaran. También está el Festival de Globos aerostáticos, es espectacular! El cielo se llena de cientos de globos de diferentes colores y formas, deseando poder hacer eterno el momento.
Y, han oído hablar del Estadio Olímpico de Montreal? Fue inicialmente construido para ser el escenario principal de los Juegos Olímpicos de 1976, después de esto se volvió casa del Impact de Montreal, el equipo de fútbol de la ciudad, este estadio es hermoso! A su lado se encuentran el Biodomo y el Planetario, dos lugares que recomiendo 100% visitar!
Ya cuando empezó el otoño, llegó el momento de empezar mi proceso de inmersión, estudiar francés! Empecé a finales de Agosto, debo admitir que las dos primeras semanas de clase, pensé: esto no es para mi… no entendía nada! Y a duras penas, podía decir cómo me llamaba y de qué país venía. Conocí mis primeros amigos en ésta hermosa ciudad, gente de países que nunca imaginé podía conocer como Irán, Moldavia, Rusia, Bulgaria, China, Ucrania, Egipto y claro! También algunos vecinos como Perú y Venezuela y nuestros cuates de México! La diversidad de costumbres, comida, religiones, gustos y acentos era increíble! Empecé a soltarme con el francés y a preguntar muchos sobre sus países, su forma de vida y a comer miles de platos diferentes, lo que me impulsó a por primera vez en mi vida, decir: Voy a aprender a cocinar! (nunca me había llamado mucho la atención), todo gracias a un sin número de consejos y tips de cocina, buscando cuales se adaptaban a mis gustos y necesidades. Con mi grupo de francés también conocimos la Ciudad de Quebec en invierno, es un lugar mágico y hermoso! Una ciudad con castillos y calles coloniales increíbles.
Volviendo a Montreal, en otoño están las increíbles decoraciones con calabazas debido al Halloween, que en su mayoría son hechas por los niños en los colegios y expuestas en los caminaderos de ciertos parques, donde las iluminan y todos pueden ir a verlas. En invierno todos los años hay un evento llamado el Igloofest, es un festival de música electrónica que se realiza en el Viejo Puerto y todo está hecho de hielo! Es divertido, incluso si no te gusta la música electrónica, el ambiente es más cálido de lo que podrían imaginar. Para el siguiente año decidimos ir a ver con nuestros propios ojos el Festival de Tulipanes en Ottawa y debo confesarles que me he vuelto fan número uno de los tulipanes!!!.
éste año (2016), en Enero, por primera vez fuimos a un Zoológico de contacto, se llama Parc Omega, es increíblemente bello, los paisajes, los animales, por primera vez vi los venados (muuuchos Bambi), en vivo y directo! un búfalo, lobos blancos, zorrillos, jabalíes, entre otros, puros animales invernales! íbamos en nuestro propio carro, manejando con los vidrios abajo y dándoles zanahorias por la ventana, podíamos acercarnos solamente a los venados, así que hicimos nuestra parada y ahí estábamos sacándonos selfies con ellos! Una de las mejores experiencias de mi vida!!
Espero poder seguir conociendo más de Montreal y claro, de Canadá, pero para eso ya tendré más tiempo! Y por si les quedó la duda de mi miedo al inglés… ya solo me queda el recuerdo de esa sensación! Ya no solo no me da pena arriesgarme a hablarlo sino también lo hago en francés! De los riesgos es que se aprende, solo tienes que tomar las riendas!