Bioparque La Reserva

por Laura Parra

El Bioparque La reserva se encuentra a las afueras de Bogotá, en Cota.

Este simula una selva húmeda, y cuenta con varias especies, como por ejemplo, el águila harpía, uno de los súper predadores en América, junto con la anaconda y el jaguar.

Uno de los guías nos dijo a mí y a mi grupo que es águila harpía se encontraba en peligro de extinción. Recuerdo perfectamente el haber visto directamente a los ojos del águila, me fascinó, esta bella ave cautivó mi atención y m hizo llegar a sentir compasión por ella, pero sobre todo una gran admiración, pues aquella ave era la única que se había podido encontrar en Colombia y buscaban una pareja para salvar su especie. Aún, cuando pienso en ella, espero que hayan podido encontrar la salvación de su especie.

El parque tiene varias representaciones de los ecosistemas, por ejemplo, el bosque seco tropical, bosque húmedo tropical, etc., además de un auditorio temático donde se presentan exhibiciones de vuelos de aves rapaces.

Las visitas son guiadas por -valga la redundancia- guías expertos en el ambientalismo. El fin del parque es poder replicar y conocer los comportamientos de los animales silvestres.

Teníamos un contacto directo con los animales, convivíamos con ellos.

La Mariposa ojos de búho también robó mi atención, sentía como si aquellos “ojos” fueren verdaderos, y vieran directamente a los míos.

El parque se caracteriza por acoger en él especies en peligro de extinción (animales, tanto como vegetales), pues se encuentra en un proyecto de restauración ecológica.

Esta clase de proyectos me encantan totalmente, la forma en que estas personas pueden ayudar a estos animales; uno de mis más grandes sueños es hacer feliz a la cualquier ser viviente en sí, y esto incluye a los animales.

Ninguno de estos animales ha sido alejado de su habitad con el fin de ser parte de las exhibiciones. Muchos de estos animales han nacido en cautiverio, o rescatados de tráfico ilegal. La salud y el bienestar de los animales importa mucho, por lo cual son puestos en largos tratamientos de rehabilitación física y de comportamiento, estos animales no puedes regresar a su hábitat natural, pues han perdido la capacidad de sobrevivir en aquellas condiciones, pues su comportamiento, hábitos alimentarios o el deterioro de sus condiciones físicas los han hecho incapaces de vivir allí.

Al pensar en el sufrimiento que han tenido que vivir estos animales puedo sentirlo en carne propia pues yo también he sentido dolor, y no se lo deseo a nadie. Los animales merecen ser felices y nosotros solo deberíamos involucrarnos con ellos para ayudarlos.

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