San Petersburgo. ¿Lejano?

por Mónica Pimiento

Ayer aterricé en Moscú, con varios “consejos” de tener cuidado en todo lo que fuese a hacer en este país…. Gracias a Dios, soy increíblemente obstinada y decidí no ponerle tanta atención a esos comentarios.. ¿el resultado? llegué con la mente en blanco a un país multicolor.

Las estaciones de metro son muy limpias, quizás un ejemplo para el metro de Berlín, Nueva York o París. La gente es muy amable. Las personas del común, intentan entenderte (con pies y manos), siempre encuentras a alguien dispuesto a ayudar, a indicar, o a guiar.

Este camino no iniciaba en Moscú, sino en San Petersburgo, ciudad que despertó mi interés desde pequeña. Al leer sobre esta cultura la encontraba tan diferente a la nuestra. Sorpresivamente estando acá, descubrí que es muy similar.
Ver a un abuelo jugando con su nieto es igual aquí, en Lima, en Bogotá y en cualquier otro lugar, a mi me encanta ver como la gente se comporta en cada lugar, quizás es uno de los mayores atractivos como viajera.

La arquitectura de San Petersburgo es realmente impresionante, siempre juegan con la luz y el contraste de colores, algo muy diferente a la estructura de otras ciudades. Las conexiones humanas son tan profundamente similares, que conocer múltiples culturas nos debe acercar más, debemos entender, que una cosa son los gobiernos o gobernantes y otra muy diferente las personas que habitan los lugares de esta tierra, y claro Rusia no es la excepción.

La comida es deliciosa, bayas salvajes de Siberia, chocolate caliente con nueces, estofados, ensaladas frescas, entre otros, hacen de esta visita, una rica experiencia gastronómica.

Lo más impresionante hasta hoy, ha sido el museo "La Hermitage”, donde la Rusia Clásica, la época de los Zares e incluso la Revolución Rusa (Que conmemora este año 100 años), se dan la mano, en el marco de uno de los Palacios más impresionantes que he podido admirar. No deben olvidar la pieza central “el reloj del pavo real”

Hoy nos despedimos de San Petersburgo, con una mirada diferente a lo que siempre nos muestran de los Rusos, con muchas ganas de seguir descubriendo este país y de contarles cada cosa que encontramos interesante, desde la simplicidad de un viajero común.